Dejas de pensar en la mejor táctca de defensa e intentas e intentas comportarte com un prisionero ejemplar. Cuando Silvia intenta liberarse de las ataduras la miras con reprobación y le haces señas para que se esté quieta.
Pablo te observa mientras fuma un cigarrillo. Luego salta escaleras arriba al poco rato adviertes que el barco empieza a navegar. Te preguntas hacia donde os estará llevando. No teneis ni idea de la hora que es cuando el barco se detiene. Pablo baja despaco la escalera, te levanta del suelo y te carga sobre sus hombros. “Mantén la calma -te dices-, mantén la calma”.
Pablo te deja sobre la cubierta. No puedes ver lo que hace, pero sientes que ata algo a tu tobillo izquierdo. Estiras el cuello intentando ver qué sucede. Con un escalofrío compruebas que te ha atado un bloque de piedra a la pierna. Todo tu buen comportamiento no te ha servido de nada. Te retuerces aterrorizado e intentas gritar, pero lo único que consigues es asfixiarte con el trozo de toalla con el que te ha amordazado.
Pablo te mira con desdén, te alza y te arrojapor la borda con el bloque de piedra.
-¡Toma un buen baño! -dice con crueldad.
Pero tú ya no puedes oirlo porque e hundes más y más en las oscuras aguas, hacia la muerte.
FIN